Estamos en un mundo donde la velocidad con que se realizan las actividades diarias ha hecho que en nuestros trabajos, comunidades, familias, etc.; el ambiente se espese, es decir, se haga irrespirable, lleno de tensiones, mal humor y recelo, en detrimento de la generosidad, amabilidad y empatía.
Lugares que día a día solo nos están produciendo ENERGÍA TÓXICA donde brilla la ausencia de motivación, flexibilidad, entusiasmo y por sobre todo amor a lo que se hace.
¿Es posible cambiar las organizaciones, empresas, comunidades y familias donde reina un ambiente negativo?
Sí, pero para cambiar las organizaciones primero debemos cambiar nosotros, ser capaces de elegir voluntariamente nuestra actitud entre las cosas (en el trabajo, familia, etc.). Aun cuando no se pueda elegir el trabajo realizado siempre puedes elegir cómo lo harás.
La vida es tan valiosa como para desperdiciarla siendo negativo en todo, estar presente en todo lo que hacemos no solo físicamente sino integralmente, es decir observar, relacionar, hablar y comunicar con seriedad lo que deseamos y sentimos, solo eso nos permitirá disfrutar lo que realizamos.
Lugares que día a día solo nos están produciendo ENERGÍA TÓXICA donde brilla la ausencia de motivación, flexibilidad, entusiasmo y por sobre todo amor a lo que se hace.
¿Es posible cambiar las organizaciones, empresas, comunidades y familias donde reina un ambiente negativo?
Sí, pero para cambiar las organizaciones primero debemos cambiar nosotros, ser capaces de elegir voluntariamente nuestra actitud entre las cosas (en el trabajo, familia, etc.). Aun cuando no se pueda elegir el trabajo realizado siempre puedes elegir cómo lo harás.
La vida es tan valiosa como para desperdiciarla siendo negativo en todo, estar presente en todo lo que hacemos no solo físicamente sino integralmente, es decir observar, relacionar, hablar y comunicar con seriedad lo que deseamos y sentimos, solo eso nos permitirá disfrutar lo que realizamos.
El Dr. Jampolsks en su libro “Sonría aunque no tengas motivos”, manifestaba que tratar de cambiar de vida sin cambiar de actitud es como pintar sobre el óxido, parece bonito hasta que la corrosión vuelve a la superficie.
Un primer paso de nuestro cambio es ser asertivos en nuestros trabajos, nuestra familia, pues nos permite comunicar nuestros deseos o necesidades de forma madura sin promover rechazo o malestar entre las otras personas.
La asertividad no es simplemente saber decir sí o no, es algo más profundo que tiene que ver con el estado de ánimo de la persona, su fortaleza y sus necesidades, además la decisión depende de a quién o a qué tipo de situación se esté enfrentando.
¿Le conviene decir sí o no? ¿Preguntará ahora o después aquello que necesita saber? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Dónde? Debe o tal vez no, hacer una o otra cosa.
Recuerde que la manera en que comunicamos nuestros deseos nos asegura el 70 % de la respuesta que tendremos.
Y por sobre todo procure aplicar algunas de las siguientes recomendaciones para vivir con calidad interna:
· APRENDA A DECIR NO sin sentirse culpable o creyendo que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
· PLANEE SU DÍA, pero deje siempre un buen espacio de tiempo para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
· PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
· SEPARE PROBLEMAS reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
· COMPRENDA que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y búsqueda.
· TRATE de no enterarse si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
· TENGA PRESENTE siempre sus grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe.
Comprenda definitivamente que SOMOS EL RESULTADO DE NUESTRAS ACCIONES.
Un primer paso de nuestro cambio es ser asertivos en nuestros trabajos, nuestra familia, pues nos permite comunicar nuestros deseos o necesidades de forma madura sin promover rechazo o malestar entre las otras personas.
La asertividad no es simplemente saber decir sí o no, es algo más profundo que tiene que ver con el estado de ánimo de la persona, su fortaleza y sus necesidades, además la decisión depende de a quién o a qué tipo de situación se esté enfrentando.
¿Le conviene decir sí o no? ¿Preguntará ahora o después aquello que necesita saber? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Dónde? Debe o tal vez no, hacer una o otra cosa.
Recuerde que la manera en que comunicamos nuestros deseos nos asegura el 70 % de la respuesta que tendremos.
Y por sobre todo procure aplicar algunas de las siguientes recomendaciones para vivir con calidad interna:
· APRENDA A DECIR NO sin sentirse culpable o creyendo que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
· PLANEE SU DÍA, pero deje siempre un buen espacio de tiempo para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
· PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
· SEPARE PROBLEMAS reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
· COMPRENDA que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y búsqueda.
· TRATE de no enterarse si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
· TENGA PRESENTE siempre sus grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe.
Comprenda definitivamente que SOMOS EL RESULTADO DE NUESTRAS ACCIONES.